Inspirada por la propuesta artística de la fotógrafa Kata Garcés en su serie “Simbiosis”, produje una serie de instalaciones dónde la fotografía se combina con el bordado. Sublimo las fotografías en telas y descompongo las imágenes en círculos que evocan tambores de bordado. Cada círculo es en sí mismo un retazo de memoria y una tela que se borda.
Kata Garcés y yo compartimos un interés por la infancia. Ella retrata niños rodeados por un universo onírico y vegetal que me invita a dialogar con él desde el bordado. Con los hilos dibujo animales, escribo frases dónde pongo el gesto de la mano, la caricia del hilo y el color, el juego, los recuerdos y mi nostalgia
Creo que cuando somos niños estamos primariamente conectados con la fuerza vital de la naturaleza. Se trata de un vínculo poderoso y poético del cual las imposiciones sociales nos van alejando. Bordando sobre las fotografías de Simbiosis busco recordar ese vínculo vital con la naturaleza y la poesía que tanto necesitamos.